miércoles, 27 de febrero de 2019

PARA MÍ LA SOLEDAD.

            

Para mí, la soledad
fue la mayor compañía
que jamás pude encontrar;
desde que tú, ¡vida mía!
te fuiste al más allá.

Dejaste como una estela
bordada de oro y de paz,
a forma de una colmena
que nadie podrá borrar
la dulzura de tu alma
que en mi pecho dormirá,
como una diosa encantada
en la inmensa eternidad.

De ahí que la soledad,
sea una fuente que emana
la compañía que me da
el calor de la musa y la llama
para sentir alacridad
que jamás nadie soñará.
Porque en los brazos de ella
encuentro felicidad,
para seguir cabalgando
junto a la brisa del mar.

Canto  cuando estoy llorando
de alegría y felicidad,
ya que te siento a mi lado
en el alma cual guardián.

Entre tanta multitud
no encuentro con quien hablar,
porque tan sólo eres tú,
la que me da vida y paz
en la sombría soledad.
                 *

miércoles, 20 de febrero de 2019

SUSPIROS Y AÑORANZAS.


No busquen en mi interior
la espinas de salobre;
si no piensa hablar con Dios.
Ese Dios que se hizo pobre                        
y con su sangre lavó;
pecados de todo hombre.
Por qué queramos o no,
en todo ellos está Dios.

Si miramos las estrellas,
en sus destellos estás Dios.
Si contemplamos los mares,
veremos su corazón.
Si respiramos el aire
de las flores, allí está Dios.
Si miramos con dulzura
el entorno que pisamos, 
no quedará una criatura
que en su pecho, no esté Dios.

Si impregnamos la amargura
con una porción de miel,
oiremos, que dice Dios:
–Nunca te abandonaré,
porque tú eres una flor
que con mi sangre regué.

"Señor, hijo de David"
Yo sé que tú esperas algo:
algo concreto de mí,
y yo ciego, sin embargo,
no sé que quiere decir
a mi pluma, a grandes rasgos.

Tu voz percibo en mis manos
y no sé como escribir
aquello que está anidado
en el interior de mí,
antes que fuera creado
la nada que, creo que fui.

Tu voz percibo sin tino
y Tego los ojos cerrados.
¿Cuándo encontraré el camino
que me lleve hasta algún lado?
¿Será de flores o espinos,
zarzales o bellos prados?
¿Será de mares o estrellas
o de desvalidos hermanos
qué esperan que me decida
a que les extienda mis manos?

Lo qué me hayas deparado
ponlo dentro de mi pluma,
que yo con amor y agrado
lo extenderé a tus criaturas,
como flor de tu legado.
Si por ventura no llego
a lo que creo ir  buscando;
¡No importa! Porque en el cielo,
sé que podré terminar
lo que empezó el hombre lego,
y que no lo supo expresar.
                      *

lunes, 18 de febrero de 2019

LA PALABRA HECHA CARNE.


 
   La palabra se hizo Carne,
fue el Espíritu de Dios
que vino a donarnos un puente
desde más allá del sol.

    La rechazamos la gente,
sin saber que era el dolor
que sembraría en nuestra frente
el mayor del estupor.

    La palabra puede ser,
talvez la piedra angular,
o la orden del poder
que se le da a un militar.

    “El verbo se hizo carne”
Y no se llegó a escuchar.
Pero sí que  fue la sangre
que salvó a la humanidad

    y el hombre, hoy grita ¡Madre!
líbranos de esta agonía
y ayúdanos a despertar
en la palabra que un día
no quisimos escuchar.

   Antes que la profecía
nos lleve a la oscuridad;
por la palabra que un día
redimió a la humanidad
    
   de la lacra e hipocresía
que el hombre con su dudar
se sumerge en fantasías
para ocultar la verdad.

   ¿Hasta cuándo? yo diría
si tuviera voluntad.
¿Hasta cuando el alma mía
será como las demás? 

   Dios mío,
quiero ver la claridad,
engendro de tu palabra
de aquella Natividad
y que el corazón del hombre
le de paso a tu bondad.

   Quiero entender Tu palabra,
Dios mío, en mi corazón
y que el hombre la entendiera.
en aras de la razón,
para que el mundo no ardiera      

   y que tu mano viniera
con una espada de fuego
que el corazón nos prendiera
con llamaradas del cielo,
hasta que la tierra fuera

    como una hoguera de amor,
del corazón de la Madre
y que el don de tu calor
me ayude a no ser cobarde,
para pedirte perdón.

   Quiero llevar tu bandera
aunque sea en forma de cruz.
Quiero pastar en tu pradera
contigo en el cielo azul
cuando se apague mi vela,

    y si por ventura fuera
digno de Tu gratitud,
dame un segundo siquiera,
para que halle la luz
que ha nublado mi cegueraP
                      *

viernes, 15 de febrero de 2019

FUEGO DEL CORAZÓN.


A un hada que sigue volando
viva en mi corazón...
          *
Déjame  decirte,  mí amor:
–Si tú no hubieses nacido
sería el olvido mayor
que el cielo habría  cometido.

Mira si sería aberrante
que olor no tendría las flores,
ni  valores los brillantes,
si tú no hubiese nacido.

Si tú no hubiese nacido
el amor, no existiría.
La vida sería una nube
sin rumbo en la soledad.
Sería un beso escondido
que nadie pondría encontrar.

Si tú no hubieses nacido
se secarían los mares
y los peces se ahogarían
dormidos en las montañas
de zafiros y corales;
donde la luz se acaricia
con el Febo al despertar.

 ¡Crepúsculos de rodillas
         llorarían al preguntar!
¿Si tú no hubieses nacido
cómo se podría explicar
el color de las estrellas
o la sonrisa del mar,
si tú no hubieras nacido?

¡Ay! Si tú no hubieses nacido
mejor sería morir
o si quieres estar dormido
en el Olimpo hasta el fin.

Si tú no hubieses nacido
no seguiría sintiendo el calor,
de tu aliento en mis oídos,
ni tampoco de tus besos
el explosivo  estallido
dentro de mi corazón,
¡si tu no hubieses nacido!
                          *

jueves, 14 de febrero de 2019

NUESTRO MUNDO ES.



Nuestro mundo es como un circo
con listos espectadores,
y payasos que dan brincos,
donde los niños menores 
disfrutan con los mayores
como si fuesen "enanos"
sean cual fuesen sus colores.
 
                        Soy uno más de la pista
que me ha tocado saltar,
¡Y no es qué, me resista
a ocupar ese lugar.
Qué sin ser ningún artista
tengo siempre que ocultar
el dolor tras la sonrisa.

Pienso que soy un suspiro
de la luna vomitado,
y no sé, si habré nacido
con estrella o estrellado.
Pero un espíritu del cielo
siempre camina a mi lado.

Por  eso, no me preocupa
ser payaso que divierte
al que está en el estrado.
Ya que con ello mi mente
se siente gratificado;
siempre que llegue a la gente
destellos de esos Legados.
                 *
   
CUANDO YO ESCRIBO UN POEMA.
                                                    ^                             
  Cuando yo escribo un poema,
equivale a una oración
que hasta el corazón me quema
con un fuego mayor que el sol.
Es un redil de colmenas
que derrama su dulzor                  
en las esquilas del alma,
                         desbordándose de amor.
                                                 *

martes, 12 de febrero de 2019

EL GRITO DE UN ALMA RETORCIDA.


      
        Es el grito de un alma encallecida
        que pone el pecho y corazón en sus poemas.
        Es el llanto de una voz
        que clama en el desierto de la vida.
        Quién puede sabe sí es que, para Dios,
        seré su oveja perdida.

        Voy labrando en los campos de Aleixandre
        donde sembrará un día Luis Cernuda.
        Veo los trenes de Miguel Hernández,
        y me baño con las aguas de Neruda
        y entre todos, no encuentro nuca a nadie
        que acallen los gritos de mí alma, muda.

        Se confunde la quimera en mi boca.
        Soy aprendiz, apenas de trovero.
        Pero busco en Federico García Lorca
                        lo que hallé, de Alvaro Cunqueiro.
        Voy hallado con mis manos en dura roca
        para hallar el corazón de Blas de Otero.
 
                        Sabe Dios, sí éste silencio callado
        pudiera algún día ver la luz.
        No pretendo imitar a los Machado,
        ni tan siquiera,
        la sombra de Jorge Guillen,
        sólo deseo que en este mundo helado
        alguien me pudiera comprender. 

        Presiento que mis ojos están cerrados
        a la luz de un estío o amanecer,
        ya que no entro en los páramos vedados,
        de esas frutas que jamás podré comer.
        Su páginas me pasan de lado a lado
        el alma, corazón, pensamiento y piel.

        Con el llanto de la pluma voy cantando
        el amor y la amargura de la hiel
        y el aire de mi mano va ofrendando
        por aquellos que extendieron, ya la miel,
        en los campos donde yo me pierdo y ando,
        en la selva delirante del papel.

        Con el grito de mi alma retorcida
        voy llevando al cielo mi oración,
        por aquellos que legaron de su vida
        tanto fuego deleitoso de ilusión.
        Desde el mundo con mí alma dolorida
      les remito ¡un te quiero! de todo corazón.
                          *           

jueves, 7 de febrero de 2019

EN UNA JAULA DE ORO.


            Fui preso en libertad
            en una jaula de oro.
            Y ando en la soledad
            sin saber, ni por que lloro.

            Soy cautivo de palabras
            que ya se fueron al viento.
            Soy prisionero que guarda
            secretos de un viejo evento.

            Carcelero de dulzura,
            que pondría en libertad,
            si no fuese una locura          
            condenar  la humanidad.

            Condenado eternamente
            a éste preso en libertad.
            Aunque se mofe la gente
            de lo que sé, que verdad.   
                                    
            Si me pudiera libra
            de esos barrotes de acero,
            le diría al mundo entero,
            dejadme preso soñar.

            Prefiero estar prisionero
            entre espinas y azahar,
            y no escuchar embusteros
            que me ofrecen las estrellas y la mar
            y hasta la gloria del cielo.
        
            Y me privan de las miradas
             de la noble humanidad;
            clavándome las espadas            
            y diciéndo que son verdad
            sus mentiras calculadas.

            Adoro, el cielo, ya conocido
            y no fabulas adornadas
            de creyentes arrepentidos.  
            que son los dioses de nadas
            sumergidos en el olvido.

            Y preso prefiero estar
            en nuestro rincón de España,
            respirando libertad;
            aunque se suelen encontrar
            serpientes y alimañas
                        o algún acto criminal.
                            *

lunes, 4 de febrero de 2019

QUISE ENROLARME EN EL VIENTO.

             

     Quise enrolarme en el viento
      para rescatar tu imagen
      de las garras de los tiempos.
      Y cuando encontré el cristal
      de aquel marco sin espejo,
      sentí ganas de llorar.

       Porque tu cara era otra
      tatuada en las fronteras
      del espacio intemporal.
      Y te llegué ha preguntar:
      –¿Por los recuerdos de un rostro
      que me dio felicidad
      los veía en el espejo
      de aquel marco sin cristal?

      Eran como rosas blancas
      con aroma de azahar.
      Eran como una paloma
      secuestrada por el mar.
      Y ahora no encuentro el nombre
      para poderla llamar
      y, ya no queda  de ella
      ninguna forma real.

      ¿Me está engañando el espejo
      con su cóncavo cristal?
      Y de aquella noche fría
      sólo me queda una luz
      sumergida en la poesía
      que apenas si el cielo azul
      me dota de fantasía,
      para que arrastre una cruz.
 
      O círculos, rayos y cruces
      que en la noche se deshacen         
      con garras de falsa luces.
      Y no comprendí que hacías
      en ese extraño lugar;
      cuando sentí que mi nombre
      alguien lo empezó a gritar
      y sin labios respondía.

      ¿Qué estoy haciendo, Dios mío,
      es qué el tiempo vuelve a tras?
      Fui mayor y ya soy crío
      y hasta deseo jugar.

      Encontré muchos mayores
      que también volvían atrás
      y revivían con las flores
      que muy secas estaban ya.
      Y de pronto fue el reloj
      quién me obligó a despertar,
      de aquel sueño de amargura
      que nunca llegué a soñar.
                 *