miércoles, 30 de noviembre de 2011

EN UNA JAULA DE ORO.

                              
            Prisionero en libertad
            en una jaula de oro
            y hundido en la soledad
            sin saber por lo que lloro.

            Soy cautivo de palabras
            que ya se fueron al viento.
            Soy prisionero que guarda
            secretos en su pensamiento.

            Carcelero de dulzura
            que pondría en libertad,
            si no fuese una locura
            condenar la eternidad,

            con dudas en desmesura
            Condenado eternamente
            a estar preso en libertad.                    
            Si me pudiera librar
            de estos barrotes de acero,
            le diría al mundo entero,
            dejadme preso cantar.


            Prefiero estar prisionero
            entre rosas y azahar;
            aunque sea esclavo del cielo
            de las estrellas y del mar.           

            Cautivo de la mirada
            del silencio en soledad.
            Cautivo de la verdad
            de una honestidad callada
            y preso quiero llegar
            hasta el aura de mi amada.

domingo, 27 de noviembre de 2011

CON UN BESO Y UNA FLOR.


                DECIMAS.                                                   
                       *
      Con un beso y una flor,
        yo corté de tu rosal
        aquel hermoso caudal
        que a mi alma puso amor,
        aunque le faltó calor
        a la miel de tu panal
        que al parecer, es igual
        que tormenta de verano
        que derrama para el grano
        ducel, amargo como hiel.
                  *
        No son mis culturas plenas
        de títulos, ni blasones.
        Aunque existen mil razones
        en la sangre de mis venas,
        para formar cual cadenas
        laberintos de canciones.
        Sin poseer galardones,
        puedo decir que un poeta
        no surge de cualquier puerta
        y mucho menos, a montones.

viernes, 25 de noviembre de 2011

ESPERO QUE LLEGUE AL CIELO x

      
    Una luz que no ilumina
         no me deja descansar;
         y su sombra da en la esquina
         donde no puedo llegar.

    Espero que llegue al cielo
    lo que te mando, mujer.
         Un beso ¡con un te quiero!
         Una rosa y un clavel,
         en éste verso sin vuelo
         pero dulce como miel.

                           Quisiera escribir un poema
         sin tintero ni papel.
         Un verso sin una letra
         y un oda llena de miel,
         y ponérselo en la frente
         al Cristo del Gran Poder.

         Para que mi alma y la mente
         despertaran de un ayer,
         una luz más trasparente
         y que el hoy pudiera ser
         agua de nítida fuente,
         capaz de calmar mi sed.

    Cuando ya estuviera escrita
         sin pluma la inspiración.
         Pondría una margarita
         y de rosas un millón,
         Junto a la Virgen Bendita,
         con el alma y corazón.

     Le daría sin los labios
         la dulzura de mi amor.
         Cogería sin las manos
         el perfume de una flor
         y en los cielos más lejanos
         derramaría el corazón,

         ya que no lo necesito
         para orar con la razón.
     No hay tintero, ni una voz,
         para que impida a mi grito
         besar el rostro de Dios.

     Allí pintaría en el viento
         la luz que nos mando el sol
         y después diría contento,
         ¡aquí me tienes Señor!.
         No sé si estoy vivo o muerto
         ya que no siento dolor
         en las fibras de mi cuerpo.
         Solo percibo el calor
         sugerente de Tu Aliento.

    Al final yo pintaría
         un navío bergantín,
         para llevar mi poesía
         más allá donde está el fin
         y después la tatuaría
         en un cuerno de marfil
         y éstas estrofa firmaría:
         con mi siglas. Rogalín.

SIN LLEGAR A DESPEDIRTE

                           

    Te fuiste sin despedirte
         y aunque sé que estás aquí.
         Mi vida, ya es muy triste
         porque vivo, un sin vivir.

   Te llevaré mientras viva
        dentro de mi corazón,
        ya que se marcho contigo,
        mi alma y la ilusión.

   Mi esperanza es castigo
                          de morir sin luz alguna.
                          Sin encontrar un amigo.
       Vivo, mirando a la luna,



  las estrellas y los trinos,
      el viento y el despertar,
      se alejan de los caminos
      y no sé, donde buscar,     

 ni donde posar la frente
      para poder descansar
      en los brazos de la muerte,
      hasta llegarte a encontrar.

 Entonces sí, que amor mío
      iras en mi corazón,
      dando calor a este frío
      y arropando una ilusión.

 Por muchos años que viva
      nadie te podrá arrancar
      de las aura y de mi vida;
      porque no existe un lugar
      donde se fabriquen miradas
      que nos puedan separar.                    

 Ni aún en el más allá
      puede existir algún viento
                         que nos pueda arrullar.
      Porque el propio Firmamento
      no querrá el desatar
      nuestros dulces pensamientos.

martes, 22 de noviembre de 2011

SOÑAR, SIMPLEMENTE SOÑAR...

Solamente voy a pedir
para estas Navidades
que todo sea un sin fin,
donde las humanidades
como yo, puedan decir...

Quisiera ser como un niño
y pintar jarales verdes
adornados de cariño,
donde las mentiras muerden.

Con las cometas en vuelo
e imitaría al alcatraz
y trenzaría en el cielo
las guirnaldas de un cantar.

Con las cosas de la vida
que no se pueden fundir,
a esas qué dejan heredas,
les bordearía un sonreír.

Quiero jugar y volar
junto a las brisas marinas.
Quiero cantar y llegar
donde van las golondrinas

y hacer un puente que llegue
más allá de lo imposible,
donde sea verde la nieve
y hasta el Febo, sea accesible.

Pondría sobre la tierra
una alfombra de cristal
donde no pisara guerra:
sólo el dulzor del panal.

Bordaría con zafiros
las sombras de la maldad
y sustituiría los tiros
por canastas de bondad.

Pondría en el pensamiento
del hombre la santidad
y con espadas de viento
rompería su vanidad.

Pintaría de dulzuras
todo lo agreste y enjambre,
donde yacen las criaturas
muertas de frío y de hambre.

Pondría sobre la esfera
una muralla de amor,
con una sola bandera
que llegara su candor

hasta las más viles fieras.
Y cuando hubiese inventado
la concordia sin cegueras,
quisiera estar enamorado

de todas las cosas bellas,
de la flores y de los prados,
de los luceros y estrellas
y de los mares más dorados.

Y jugando llegaría
a construir un castillo
donde de noche y el día,
el hombre fuese un chiquillo.

No existirían noches frías,
sólo montañas de amor,
donde ya las felonías
no cupiera su calor.

Y Dios, jugando, jugando
saltaría de flor en flor
y yo me iría volando
a jugar sin estupor,
con las flores y su encanto,
el viento y la luz del día
y derramaría mi llanto

viernes, 18 de noviembre de 2011

ME GUSTARÍA ABRAZAR...

Me gustaría abrazar
el suspiro de las rosas
cuando se sienten ofendidas
por la saciedad del hombre.
Los que derraman los niños
de miradas cristalinas
y la maldición del silencio,
porque le arrancaron la voz,
el alma y el pensamiento
y les privaron del sol,
condenándoles a morir
aunque, ya nacieron muerto,
Fue hereda de los mayores
que les arrojaron a los perros
para matarlos, hambrientos
como el que mata a los cerdos.

Sí me preguntáis por qué grito,
no sabría responder.
Soy como tantos, maldito.
Maldito y también cruel.
Pido más que necesito
cada día para comer...
Como tantos, un proscrito
con lamentos y que no ve
a tantas sombras vivientes
que no tienen que lamer,
ni tan siquiera bazofia,
ni agua para beber.
Qué lastima de zagales
que no dejamos crecer,
porque heredaron el hambre
mucho antes de nacer.

Y no sé, si soy culpable
de lágrimas derramadas.
Tan solo sé que lloré
al contemplar aquellas caras
cuando me puse a comer;
creí que todos miraban
y de dolor vomité.
Salían de la televisiva pantalla
con sus caras deformadas
y a mis pies se arrodillaban
y entonces les acaricié
las mejillas desoladas,
y sus labios que la sed
las bocas les deformaban.
Le pegué varias patadas
a la mesa y al mantel
y de rabia me arañaba
el pecho, y me pregunté;
¿Sólo sé, formar palabras?
¿A quien quiero convencer,
con mis mentiras calladas?
No sé, sí soy tan cruel
cual los que le niegan agua
para que calme la sed
a aquellos que me miraban….

viernes, 4 de noviembre de 2011

UN RECUERDO EN BLANCO

Me sangran los ojos de tanto llorar.
Soy un peregrino que no sabe andar.
Soy un navegante que busca en el mar...
dónde guarecerse con la soledad.

Marinero, marinero
no vuelvas la vista atrás
que tu amor está en el puerto.
Puerto de la eternidad...
Está entre cuatro columnas
de trasparente cristal.

Me sangran los ojos
de tanto llorar
y entre los abrojos
me gusta mirar,
la luz de tus ojos
de verde coral.

Me baño en la aurora
cuando al despertar
cabalgo en las olas
con la soledad
y contemplo, a mi Lola
en campos de eternidad
que descansas a todas ahoras...

Me duele hasta alma
de tanto llorar
y creo que me llamas,
y no sé volar.
Es como una llama
que me quema el alma
y siento el caudal
de tu ardiente flama

que me da consuelo
para navegar.
Voy llamando al cielo
y no sé mirar.
Mis ojos están ciego
de tanto llorar

y me despierto luego
y juego a soñar
que me sangra el alma
de tanto esperar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

VAGANDO SIN ESPERANZAS

*
¿Dices que no existe Dios?
Yo respeto tu teoría
pero no eleves la voz,
pidiendo con felonías
algún milagro de un dios
que jamás tú conocias.

–Falsas son tus observancias
y errónea tu crueldad.
Mayor aún tus ignorancias
al decir que la verdad
son frutos de circunstancias.

–¿El sol? No es una ilusión,
ni la luna una quimera.
El día es la estación
donde el humano y la fiera
escuchan su corazón.

¿Quién puso dentro la esfera
el orbe y las estrellas?
¿Quién puede hacer una escalera,
para llegar hasta ellas,
o mirar al sol, siquiera?.

¿Si Dios no lleva el timón,
dame una prueba que pueda
sostener tal sin razón?
–Creo que en el aire se queda
como una simple ilusión.

–¿Puedes darme una teoría
sin ser la respuesta muda
y que no sea una utopía
que me confunda en la duda
de la oscura fantasía?

–Difícil es decir que sí,
pero más incierto es el no
a tu supuesta razón.
–Yo por si acaso me quedo
con Dios en el corazón,
como un escudo de fuego.
Lo tuyo siempre es la voz
de deidad desconocida.
Lo mío, es el gran amor a Dios
que siempre mandó a mi vida
una luz mayor que el sol.

Yo vivo con la dulzura
del cielo y lo divino.
Tú vives con la amargura
de no hallar otro camino
que no sea la sepultura.

Yo navego con locura
hacia el puerto de los cuerdos.
Y tú nadas en desmesura
emancipando en ti, el miedos.
Tú con dolor, y yo dulzura.

A pesar de que soy viento
que nació siendo basura.
Pero muero muy contento
porque Dios desde su altura
no me abandona un momento.
*