lunes, 30 de mayo de 2011

¡QUÉ ME OFRECEN LAS SORBONAS?

¿Qué me ofrecen la Sorbona
que no me dio la ignorancia?
Quizá el hablar mejor,
gozar de dignos modales.
¿Pero a ser hombre de honor?
¡No! Eso me lo dio mi madre
el día que me engendró.

Me entregó entre otras cosas
un alfolí muy repleto
de amor y de bellas rosas
esparcidas en el alma,
como una alfombra del cielo
que llevaré hasta la fosa
más allá donde los tiempos.

También me dotó de fe
como soporte del alma.
La que fue creciendo luego
para no avergonzarme
de haber sido un hombre lego.
Lo que nunca podrán darme
intelectuales ciegos.

Hoy reclamo la ignorancia
con la que vivía contento
desde la más tierna infancia.
En cambio hoy soy un muerto
de la mayor petulancia,
porque quise hacer del viento
alardes y mayor jactancia
que ni las aulas me dieron.
El ignorante se arropa
en vestidos del ¿Por qué?
y vive como una alondra
que sólo quiere tener
donde humedecer la boca
y un poco para comer.

Yo sé, que no sé de nada,
pero antes sabía menos
¿Y sabe usted lo que pasaba?
que me sentía un hombre bueno
sin tener que hundir la cara
en algún supuesto cieno
que el saber me regalara.

Porque el ignorante lego
poco tendría que escarbar
para saciar sus deseos
y vivir en libertad.
Hoy en cambio a veces creo
que vivo en la oscuridad,
porque ya sé, lo que es feo
o no se debe tocar.

¡Es verdad que no sé nada!
Pero quiero saber menos
para devolverle al alma
aquellos blanco jazmines
que perdí cuando yo andaba
husmeando en los confines
de Sorbanas disfrazadas.

Con mi murallas de acero
era un pájaro feliz,
volando sin ver distancia.
Por eso quiero encontrar
a quien inyecto ignorancia.
Yo no le pienso matar,
pero sí, darle las gracias

Por hallar la libertad,
el hombre aún siendo lego
bien sabe mira hacia atrás.
El siempre estará contento
respetando a los demás;
si estos le respetan luego.
¡Vivamos todos en paz!
cada uno con su juego.

viernes, 27 de mayo de 2011

FUE EN UNA PRIMAVERA...

Aún no puedo precisar
si había nacido, ya la primavera
o caminaba libre en el despertar.
Lo que si recuerdo y vivo está,
es que fue la vez primera
que vi tu pelo volar.
Aquella hermosa cabellera
de rubio y fino azafrán.

El aire se dibujaba en tu veste
olas que siempre dije, del mar.
No vi el color de tus ojos
por la distancia quizá
o porque escondías la mirada
trémula al verme pasar,
sobre aquella yegua blanca
al regresar de labrar.

Tan sólo por un instante
cruzamos nuestras miradas
y no supe reaccionar.
Te dije, –hola, sin mas
y tu como una amapola
me contestaste igual.
Tú, tenias trece años
yo tan sólo uno más.

Fue la primera vez
que sentí frío en el alma.
Tiritó como una pluma
con mi aliento al respirar.

Fue una extraña sensación
la explosión de tu mirada.
Como un volcán en erupción
despertó en mi corazón
lo que nunca imaginara.

No hablamos apenas nada,
con un hola, nos bastó
para firmar el compromiso
que el cielo nos regaló.
Ni con los años, ni el viento,
ni con los rayos del sol,
sean podido borrar
aquella llama de amor.

Sigue viva en la distancia
como el fuego en un crisol;
donde quedaron fundidas
dos vidas en un corazón
y no abra quien las divida
mientras vivas tú o yo,
o haya una primavera
donde creciera una flor.

jueves, 26 de mayo de 2011

YO SÉ QUE TU NO HAS MUERTO...

Frágil como una pluma.
Sensible como una flor.
No fue tan sólo el quererte;
fue mucho más, aquél amor.

Tan sólo con conocerte
para mí, fue luz del Sol.
Fuiste agua trasparente
que endulzaría el amargor
que resbalaba en mi frente.

Fuiste y eres la musa
de mi pluma e ilusión.
Eres la aurora o medusa
que anidas en esta canción,

notas de una melodía
y en mi pecho la pasión.
Fuiste, la mayor alegría
que me inundó el corazón.

Por ello en cada mañana
y en la postura del Sol;
aún estando muy lejana
vive en mi pecho tu amor.

Porque no puede morir
la luz que emana del Cielo,
ni las estrellas, ni el mar,
ni la luz que da el Lucero,

ni el alba al despertar.
Sí acaso, el pensamiento
cuando deja de pensar;
a pensar tú, no habrá muerto.

Cuando mis manos estén yertas
y mi pluma sólo un hielo.
Vivirás en mis poemas,
En lo más profundo del suelo
de la Tierra y del Cielo.

Navegáremos en los mares
y más allá de todo tiempo,
en los más bellos lugares
donde no hace sombra el cuerpo

y volveré a improvisar
sin tinta de algún tintero
y te diré una vez más
sin palabras. ¡Qué te quiero!

miércoles, 25 de mayo de 2011

LA ESTIRPE INTELECTUAL...

La estirpe intelectual
repudia el comportamiento
de mi modo de actuar.
¡Y digo yo! Y tal lo siento.
¿Por qué detener el caudal
de las aguas o del viento?
¿Por qué dicen que es audaz
el cobarde en pensamiento?
Si tan sólo él, sabe andar
de prisa cuando algún viento
le va empujando de tras.
¡Dejad que mi pensamiento
vaya sembrando la paz!
Aunque sea en un desierto
a quien le quiera escuchar.

Dejad las flores crecer
y a los niños darles amor.
Dejad que el hombre sea él
como lo creará Dios.
Y si veis que alguna ves
se lamentan del dolor,
tratarles como a un clavel,
porque es una tierna flor
semejante a dicha piel.

Dejad que vuelen las aves
a su antojos en los cielos
y en diferentes lugares;
porque el trino de sus pechos
son mensajes a pilares,
demostrados con los hechos
de afluentes manantiales.

martes, 24 de mayo de 2011

MI PLUMA ES UNA MÁS

Mi pluma es una más,
de miles de caminantes
que sembraron en el camino
la semilla digna y clara
que da culto al peregrino
sin sonrojarse su cara.
Soy contesto, entretenido
con la cultura esmerada
que me deparó el destino.

Una noche yo soñé
que me había, hecho a la mar
en un barco de papel.
Y en las fronteras del viento
en los mares galopé,
a la grupa de una sombra
que destellaba un corcel,
y hasta, un lucero llegué,

Donde vi gente rezando
que no pude comprender.
Decían que eran hermanos.
¿Sabe usted? No se podían ni ver.

Comían en la misma mesa
del mismo pan y manjar,
y todos hacían la promesa
de perdonar a los demás.
No entraba en mi cabeza
la manera de actual
de los que iban a misa
que en lugar de saludar
ponían falsa sonrisa
llegando a aparentar
una forzada mentira
lo que en realidad es verdad.
Me dio lástima la gente
por dejar en mal lugar
lo que Él entregó a su muerte
por amor a los demás.

Sentí deseos de gritar
y decirles aquella gente,
¿Por qué en lugar de rezar
con los labios sin la mente
no compartimos la paz
con el rico e indigente
ya que todos so igual?

viernes, 20 de mayo de 2011

EL POETA ES UN ESCLAVO...

El poeta es como un marinero errante
que navega en las sombras del amor
y busca en las corolas de la flor,
el placer del furtivo caminante.

El poeta es condenado y delirante
desde ante de nacer, por el dolor
y se pierde sin saber cual el color
de la aurora o del cielo más brillante.

Es un alma entregada a la poesía
y se esconde en las cavernas del papel,
convirtiendo con su pluma la ambrosía

y la fragancia de la rosa y el clavel,
en la fuente de ilusiones cada día
donde abreva en el dulzor de toda miel.

miércoles, 18 de mayo de 2011

SUSTANCIAS QUE NO SE VEN.

Sustancias que no se ven,
aunque no es comparativo
a lo que intento exponer.
Aún siendo el mayor motivo,
para de Dios responder.

Oímos los vientos que braman
pero no hubo quien lo viera,
sólo sabemos que están
por el frescor que nos dieran
con su inerme voluntad.

Cuando hablamos de la mar,
siempre decimos que es clara.
Pero en cambio esta su sal
también dentro de su cara,
la que se puede apreciar.

Y cuando hablamos de Dios,
queremos hallar su presencia
o al menos escuchar su voz.
¡Qué opaca nuestra inocencia,
sin lucidez, ni esplendor!

Utilizamos la sal,
porque nos dá su sabor.
Le hacemos al viento un altar
porque nos dá su frescor
y tememos al huracán.

¡Cuándo nos hablan de Dios!
¿Quién se ha parado a pensar
si está en todo corazón
y nos evita, el tropezar
con fundamento y razón?

Y si el viento no se ve,
aun sabiendo que si está.
También creemos en la sal
por el sabor que nos dá
a la hora de comer.

En cambio que estupidez
que el hombre suele inventar,
para Dios reconocer,
lo tiene que ver y tocar.
Qué ciego tiene que estar
el hombre o la mujer
que se empeña en defraudar
a Ese que le debe el ser.

jueves, 12 de mayo de 2011

¡OIR ESTOS GRITOS!

¡Oír estos gritos! Cuando hablo bajo,
porque son suspiros del alma
al cruzar en las almenas
de los lamentos, callados.

Escuchar mi voz de fuego
en el hielo de la noche,
que callan porque no pueden
con la pluma, clavar nada
en el filo de los pechos
que tatúan las voces blancas
que ennegrecen las montañas
de los suspiros del alma.

Ay, si las flores pensaran
o fuesen ostentosas,
Qué duda cave, que su vanidad,
salpicaría las murallas del silencio
que se derramó del vientre
de una sombra, sin nombre.
Entonces, ese grito tan siniestro
lo escucharía el corazón
como la brisa de un viento
que algún día acarició
el fondo del pensamiento
que vivió de una ilusión,
antes de sentirse muerto...

lunes, 9 de mayo de 2011

ME CONVENCIO LA VERDAD.

Yo sé que, Él es mi padre.
Todo se lo debo a Él.
No existe nada ni nadie
que me pueda hacer volver
a lo que fui de cobarde,
cuando no le quise ver.

Aquel día que lo negué,
fue la mayor cobardía
que un ser pueda cometer.
Perdonó tal felonía
y aún no puedo comprender
el amor que Él, me tenía.

Quisiera volver a nacer
para hacer mi vida un sueño,
del que nunca desperté,
y que me sienta pequeño
que a nadie pueda ofender,
y mucho menos a Él.

Por lo cual intento hacer
de mi ser un hombre nuevo
que jamás pueda ofender
a Dios que bien sé que llevo,
fundido, dentro de mi piel,
cómo el metal ¡Compañero!.

Sólo le pido riquezas
de las palabras y de amor.
Y cuando siento tristeza;
le digo –¡Gracias, Señor!
Por acordarte de mí
y aceptar esta oración,

la que nunca he de omitir
en ara de las criaturas,
que a pesar de un gran sufrir,
siempre te dirán ¡Te quiero!
Con lo cual soy muy feliz.
¡Tú sabes que soy sincero!

jueves, 5 de mayo de 2011

IMPERFECCIONES AJENAS

Cuando te mires en mi espejo
contempla bien tu retrato.
Si me das algún consejo,
procura que sea barato,
ya que al mirar, mi reflejo
en los tuyos me delato.

¿Buscas la hastía codicia
que hay en mi corazón?
Pues veras que tu avaricia
no encuentra la solución
del presente que te asfixia,
¡Y no me des la razón!

¿Quieres ver de mi cultura
los defectos en la poesía?
y en cambio no ves la altura
que alcanza tu fantasía.
Lo mío, siendo locura
convierte la noche en día.

No tires nunca una piedra
sin medir bien la distancia,
ya que amarga como hiedra
mezclada con la ignorancia.
Tal vez sin querer tu hierra
al concederme fragancia,
la que es hija de la tierra
que siempre nos dio elegancia.

"¿Cuántos veremos la paja
en ojos del semejante
y en su mente le amortaja?"
Sin buscar lo de flagrante
que a su pecho le relaja
y, hasta me llamas tunante.

Yo no puedo comprender
del hombre ciertos eventos,
cuando alardea de saber
con su frágil pensamiento.
Yo sólo sé el componer
o al menos siempre lo intento.

Por lo cual quiero inventar
Con los sueños a una criatura
que llegue a tolerar
mi deficiente cultura.
¡Siempre que sea capaz
de exhibir cierta dulzura!

Creo que puedo aportar
lo que navega en la mente
y lo intento trasladar
a aquella sencilla gente
que se contenta al nadar
sobre espejo transparente.

No quiero herir con destellos
de los estridentes labios,
aquellos romances bellos
que sembraron hombres sabios.
Yo siempre, me apoyé en ellos,
porque me son necesarios.

martes, 3 de mayo de 2011

TREBOLES Y CUARTETOS

Una noche vi caer
cuatro lágrimas del Cielo,
en páramos de alcacer.

Cuando llegaron al suelo,
eran como una canción
que acaricié con anhelo.

Sin alma en mi corazón,
desgarraron a mis ojos
las uñas de sinrazón.

Eran cuatro rayos rojos
de diferente color
y a mi carne sus abrojos

la cubrieron de dolor.
De un dolor sin amargura
de un dulce, amargo sabor.

Yo diría que era locura
lo que en mi alma sentí,
con aquella luz tan pura.

Una lágrima, era el viento
que despejaba la mente,
dando luz a mi pensamiento

de claridad trasparente.
y de impresionante calor
de inspiración sugerente.

Otra, se paró en mi frente
y me hizo escuchar la voz
del corazón y de la gente.

La tercera eran dos,
unidas por una estrella
y en la estrella estaba Dios.

La cuarta, era muy bella
con diferente candor
a la anteriores, a ella

sí, daba más resplandor
que pudiera dar el oro
y me cegó su esplendor.

Me enamoré del tesoro
que tenía ante los pies,
y aún por él suspiro y lloro.

Eran como cuatro luces
que iluminaron el mar.
Tenían forma de cruces.

Lloré por las amapolas,
por las flores y el coral.
Lloré por aquellas olas,
sin luz de ningún fanal.

Cuatro lágrimas hermosas
en mi navío bergantín,
cual los brazos de una diosa
y sentí miedo a seguir.

Sentí miedo de morir
en medio de aquellas luces,
porque sin querer yo vi
que las lágrimas eran cruces.

que llegaban al decir
¿Acaso no nos conoces?
SI somos parte de ti,
Y en tu juego somos dioses.

Entre arañas del dinero,
del lujo y el bien estar.
Cuando los veías pasar
te quitabas el sombrero.

De los dioses sin medida,
difíciles de saciar
en éste mundo y la vida,
aunque nuca son real.

Cuando vi aquellas lágrimas
que eran un río sin caudal,
se iba inundando mi alma,
sin sed de tal manantial,

de tantos sueños lejanos
que duermen en la agonía
y que al ser, tan veteranos
me ahogó la melancolía.

Quise ponerles cerrojos
a las puertas de mis penas.
Sangre, brotó de mis ojos.
Producto de esas cadenas.

Aquél dolor no era nada
en la pena, que me inmola,
porque va acompañada
de la mano de mi LOLA
y de su tierna mirada.

Me abraza al amanecer
con la luz del nuevo día.
Me besa al atardecer
con la dulce melodía
de sus labios de mujer.

Aquellas lágrimas mías
son de hoy, igual que ayer.
Son mi pan de cada día
y en ellas quiero poner
con mi yerta fantasía,
una rosa, un clavel
a la esfinge de mi esposa