ni engendrar las rosas rojas,
ni a los arrullos del
viento
que seca del árbol frescas
hojas.
sin color quedó el
papel
y fría quedó la suma
del pensamiento de ayer.
por la inerme
languidez.
Talvez que se hallan
ido
y jamás quieran volver.
Yo ando siempre perdido
entré las astas del
tiempo.
Busco en la distancia,
herido
unos poemas sin
cuerpo.
Felonía del destino.
Labios que mueren de
sed.
Por las aguas de oro
fino
y sin luz de
amanecer.
Se han cerrado los caminos.
¿Dónde quedó lo qué fue?
Quizás regrese algún día
reluciente lo que fue
sobre una estrella
encendía,
en la rosa o el
clavel,
o tal vez en la
ambrosía
de algún beso de
mujer.
Se fue volando la
alondra
La flor se secó al
nace
El nido en las jaras
verde
ya no lo ve el
alcacer
sólo se quedó su
sombra
en la brisa que no se
ve,
de lo que fue, y ya
no es.
*
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario