En
los ojos de los niños
se
pueden leer palabras
del más adulante cariño,
si sabemos escucharlas.
con su vista a los mayores,
ya que por su corta edad
son mensajeros de flores.
con la máxima atención.
Ellos suelen apaciguar
el dolor del corazón.
Ellos serán las promesas
que un día concederán,
todo su amor y entereza
a quien le enseñara andar.
Sus llantos no son canciones;
son simplemente dolor
que sienten en los interiores
y se expresan con clamor.
Por eso cuando ellos lloran,
sea usted el consolador
de esas criaturas que adoran
y no pongan mal humor.
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario