Yo tengo una paloma
que apunto
ya está de hablar.
De su pico
emana aroma
Cual
fragancia derramada de la mar.
No puedo entender su idioma,
si es reír
o es llorar.
Pero sé
que mi paloma
algo me
quiere contar.
"Pipo" le suelo llamar.
Ella
comparte conmigo
las horas
de soledad
y me
acaricia con su pico.
Mí bella,
paloma blanca.
Blanca
como la nieve
aveces
creo que me habla
y en mis
manos come y bebe.
Los dones de su amistad
me hacen
sentirme pequeño.
Aveces
despierto, sueño
que voy
con ella a volar.
Volar sí, con mí paloma
y con
ella, cruzo el mar
y me
embriago con su aroma
de las
algas y el coral.
Sueño con mi paloma, volar
más allá
de aquella estrella
y en el
marco sideral,
soy paloma
como ella.
Yo no comprendo su idioma,
pero me
suele contar
tantas
cosas mí paloma
que aveces
me hace soñar.
Soñar con las mariposas,
el faisán
y el alcatraz;
soñar con
rosas hermosa
y
amarantos de cristal.
Yo tengo una paloma
que aún no
ha podido hablar.
Cuando yo, hable su idioma
sin soñar
podré volar,
y le diré
a mi paloma;
–Nos vamos
al más allá
a buscar
en cielo forma
que al
hombre haga soñar
con la
construcción de paz.
Si es
condenable el soñar,
dejarme con
mi locura
en mi
mundo de cristal,
ya que no
es una sepultura
si no
montañas de paz.
*
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