YO HABLO CON LAS PALOMAS.

                    Yo hablo con las palomas,
                     las golondrinas y el viento.

Hablo con prados y flores

las estrellas y el coral,

porque sé que me comprenden

con un simple insinuar.

Mi mundo es diferente

porque en nada existe el mal,

sólo aguas trasparentes

con luz en la oscuridad.

Son como ángeles inermes

los que derraman bondad.

La brisa del pensamiento

se adentra en la soledad
con toda sombra del viento,

del cielo y la claridad.

Yo de correr me arrepiento,

¡Me arrepiento!

Porque nunca supe andar.

Me adentro en los gritos del silencio,

en la inmensidad de la noche clara,

donde la deidad ata el pensamiento

y me llega hasta alma las cataratas:

las que esculpen en las fibras de mi cuerpo,

y allí escucho, que los pájaros me hablan.

Voy avanzado en las sombras lentamente

hacia las cumbres de las blancas flores.

Volando con las alas de palomas

voy jugando con los peces de colores

y pinto las estrellas con su aroma

y hago trenzas de algas y caracoles.

Me gusta el hablar con las palomas,

con las rosas, el viento y las flores.

Me gusta el contemplar de una en una

las estrellas con su aire de colores.

Y, con ellas me pierdo en las llanuras,

donde no hay destellos de dolores

                     Y no sé porque me escupen

lo que siempre llego a ver,

aquellos indigdos doctores

presumiendo del saber

y son sabios sin honores

                     incapaz de comprender
                     qué son dulzuras y amores