Dedicada a los mineros del Orbe.
*
Cuando un
minero se pierde,de las minas de
igual que las de Linares,
o las minas de León
España entera se expende
con su sangre, con dolor.
Porque el plomo y la galena
es lo mismo que el carbón
cuando se mezcla con pena.
Sean mineros de León,
de Linares o Cartagena,
o las minas de
de ellos están las tumbas llenas.
España entera les llora
cuando un minero se muere.
Más amargas son las horas
de sus hijos y mujeres,
porque se fue la persona
que les sustenta y les quiere.
Ay, mineros de León
o la estirpe de Linares.
Ay, mineros de
del vientre y el corazón,
bravura que no hubo nadie
que la engendra mejor.
Son las mejores alhajas
que diera nuestra nación
y, les pagan con migajas
al de
y el día que les amortajan
les dedican una oración.
Una oración y un recuerdo
para muy pronto olvidarles.
Pero jamás a esos deudos
les olvidarían a sus madres.
Yo que también fui minero
os ofrezco este homenaje.
Homenaje al minero
que llevo en el corazón.
Los llevo porque les quiero
al de
y, a todo aquél compañero,
de otro pueblo o condición.
Sois mineros dinastías,
dentro o fuera de España.
Son de iguales valentías
ya que son de las entrañas
de la tierra, negra y fría,
como sombras de espadañas.
No seáis indiferentes.
Hacer más, y menos voz,
porque el día que ésta gente
se unieran en más de dos,
harán temblar a los valientes.
Porque el minero es bondad
y aunque ellos son pacientes
y crecen en la oscuridad
donde perece la gente.
No les falta caridad,
ni le temen al potente
que se beben su bondad
y hasta el sudor de su frente
por un mísero jornal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario