El
poeta nunca duerme;
él no puede descansar
porque si duerme se pierde
sin luz en la oscuridad.
El poeta es como un río
cuando desemboca al mar,
lleva el dulzor al navío
al mezclarse con la sal.
Se mete dentro las venas
de las rosas y azahar.
Va formando una cadenas
de sueños sin despertar.
Cuando le entierran un día,
deja en papel, la mitad,
de su corazón en poesía
y sueños de alacridad
*
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