miércoles, 7 de noviembre de 2018

QUE DOLOR DIOS MIO

 
Dedicada a esos seres que no tienen
donde reclinar la frente, en las noches
del crudo invierno.
                  *
Cuando miro al dintel de la distancia,
en donde pastan las yedras del saber.
No llega hasta mi mente, el entender.
Por lo que me conforta vivir en la ignorancia.

Cómo siento a tanta  alma encallecida
y que desprecian los emejantes a y mi ser.
¿Porque tengo sin llegar a merecer,
los  regalos que me llegan de otra vida?
       
Una cama, aposento y la comida,
el cariño y el amor de una mujer
que recuerda lo que a veces, se me olvida.
 
Con su entrega para hacerme comprender,
las miserias de esos seres, sin medida,
y medio helados en el frío, amanecer.
                                   *

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