Extendería el terciopelo de las rosas
más allá de corazones cerrados
que se bañan en las aguas de pecados,
y en cascadas putrefactas y asquerosas.
Sacaría de las
sombras tenebrosas
la corriente en
los pechos descuidados.
Cambiaría
muladares abandonados,
en mansiones de
rojas mariposas.
Donde anide la paz y la concordia,
transparente como aguas cristalinas
crearía en la tierra otra gloria.
Al hombre le
pondría amor en donde odia.
semejando a las
manos más divinas
y cambiando para
bien la amarga historia...
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario