viernes, 14 de noviembre de 2014

GRACIAS SEÑOR.



Te doy mil Gracias Señor;
                          por no faltarme Tú ayuda,
la que guardo con amor,
aunque a veces con la duda
                          que me aplasta el interior.

Quiero como muchos pobres
ir contigo y sonreír.
Quiero ser de esa criatura 
y poder de noche dormir
sin punzarme la amargura

en el alma al respirar.
Después de tal conjetura,
sé que podré descansar.
bendiciendo esa hermosura
la que no sé conservar.

Gracias por las llagas del dolor
y por haber probado el cáliz,
de diferente sabor 
de esos muchos infelices
que sólo piden Tu amor.
 
Gracias por haber llorado
al  amparo de Tu Cruz,
esa cruz que me has mandado
para saber qué esa luz
siempre será tu legado

que me va haciendo vivir
al no ser cuando me olvidado
lo que recibí de ti.
Aunque sí podría decir
que soy un ser descuidado,

con obtusa hipocondría,
las que me hacen sufrir;
poniendo melancolía
con un tormento sin fin
que no encuentra la alegría.

Gracias por ser hijo tuyo
y e intentar llevar amor,
sin vanidad, sin orgullo
y con el mayor resplandor
al que sufra en este mundo.

Ya sé que son fantasías 
que fabrico con amor,
como luz que da alegría
y un fragante resplandor
del iris de un nuevo día 

Gracias, otra ve te darías,
por la llaga del dolor
y por la luz de un nuevo día.
Qué no me falte Tu amor,
ni siquiera en las poesías.
                *

No hay comentarios: