No es cierto lo que comenta un amigo,
de que llegue algún día a mi la muerte,
no vendrá. porque está siempre presente
y en la vida, ella siempre va consigo.
Va contigo con aquél y va contigo.
Yo os digo que me es indiferente
y la aparto cuando puedo de la mente.
De otro modo yo sería cual mendigo.
No le des la ocasión de humillarte
ni de que trasforme la imagen de tu tez
y menos de que crea que eres cobarde.
Compórtate con ella de arrogante
haciéndole creer que no le vez,
sin olvidar que la llevaras delante.
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