martes, 18 de octubre de 2011

DEDICACIÓN ESPECIAL A CAMILO JOSÉ C.

HACE SIGLOS QUE YA DUERME.
Camilo José Cela. 26.1.02
*
Hace siglos que ya duerme
su alma en aquel olivo.
Cantarán los ruiseñores
cuando el tiempo sea el olvido.

Raíces que germinaron
porque así quiso que fuera,
sepultura de sus huesos
al plantarlos en la ladera,
de su terruño querido.
De aquel trozo de su patria
donde vio la luz primera.

Cantarán los ruiseñores.
Se apagarán las estrellas.
Nacerán miles de soles,
pero no habrá luz más bella
que la que tú, como flores
sembraste en España entera;
de poemas y galardones.

Cantarán los ruiseñores
y otros que vendrán de tras.
Pero tus huellas Camilo,
nadie las podrá borrar.
Por qué tu alma no ha muerto,
ni jamás se extinguiera;
ya que la sombra del tiempo,
con su luz en la eternidad,
serán testigos del fuego
que nunca se apagará.
mientras exista una gota
de agua en toda la mar.

Cantará el ruiseñor
después de miles de años:
lo que dejaste de amor,
sembrado en los aledaños
de nuestro pueblo español.

Lo que nunca morirá
por qué tus huellas son dardos
que un día en el más allá
volverán a recordarlo
otra nueva humanidad.

Huellas grabadas a fuego;
bordadas en oro y plata.
Huellas que llenan del cielo
de las más tiernas miradas.
Tú, no dirías hasta nunca,
fue simplemente hasta luego
porque tu alma cabalga
como una antorcha de fuego,
dibujando como estatuas
la que puede ver un ciego.

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