¿Loco, por decirte que te quiero?
Locura sería olvidarte
como sino fuese nadie.
Pido a Dios que esta locura
sea la más exuberante
qué jamás hubo en criatura.
Déjame buscar tus huellas
aunque sea sin la cordura.
No podré dejar estrella,
ni rincón en sepultura
donde no llegue a buscarte
con la mayor desmesura.
Déjame ser loco, cuerdo
que inmortalice tu nombre,
ya que sin ello me pierdo
como si no fuese hombre.
Muerto de amor y de miedo
en las más agreste cumbre.
¿Cuantas veces habré soñado
con tu afluente manantial?
Yo bien sé que no es pecado
beber en otro panal.
Porque siempre ha consolado
lo que soñé, al despertar.
Muerto de amor y de miedo
por si te llego a ofender.
Y en ese tumulto quedo
acariciando la miel
que apenas sí con los dedos
rocé, lo que no debió ser.
Con miedo fue muchas veces
con las que llegué a jugar,
con algo que no mereces,
ni siquiera recordar.
Y mi mente se estremece
cuando se cuestiona el mal.
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