miércoles, 23 de junio de 2010

BÚSCAME EN SU INTERIOR

ES UN ACROSTICO.

Rompiendo la simetría
Oropeles en contenido,
Galopo en la poesía
Escribiendo mi apellidos,
Lo mismo que alguien diría,
Iba mi nombre incluido,
Oculto a la luz del día.

Guardo ya en el corazón
Arden recuerdos sinceros.
Residente fui en La Unión.
Cuerpo y alma de minero.
Invento alguna canción
Agasajando hasta el cielo.

Guardó dentro de mi alma
Aquella fría maldición.
Lapido mi pecho en llama
Igual que odió a mi pasión.
No busco luz de alguna llama
Donde se guarezca el corazón,
O mi inexistente sueño, ya sin fama.

Fuera de toda opulencia
En aquel lugar de Orán,
Colmado fui de la esencia
Herrumbre de un muladar,
Absorto en la inocencia.

Defendí un trozo del cielo
Erguido de aquel zagal.

Madera del Carpintero,
Indulgente hasta no más.

Navegue en la fantasía
A la sombra de un cristal.
Cuando nació aquel zagal
Ingente a la luz del día.
Mieles fueron de un panal.
Influyente en la poesía.
Estandarte fue al crear
Nortes de fría agonía,
Tanto que mi alma fría
Orando lleguó a soñar.

De resistentes pilares.
Orgulloso fui de aquellos
Condujeron tal caudales
Erguidos cual los más bellos

De los que pude encontrar,
El amor, sin fin de ellos.

Aguantando fui en la vida
Brisa, viento y temporales.
Recogía la comida
Infima de militares.
La sobra medio podrida.

Del cielo yo sé que vino
El destino a relucir.
Lo que hizo y a Él, me inclino.

Mi estrella yo vi lucir,
Intrigante fue mi signo.
Lamentos de tal vivir.

Nadie dirá que yo fuera
Obstáculo en los hermanos.
Viví, sin que a nadie le pidiera
El mínimo de sus manos,
Como si en mi alma fuera
Indoidad en su ceguera y
Exótica de nuestra esfera.
No quise herir a nadie,
Tan poco que a mí me hieran
Obré de aquel mejor modo
Sabiendo que nada era.

Toda la vida pasé
Rompiendo el fuego y el hielo,
El mal que yo pude hacer
Igual al hombre, que al cielo,
No creo que pueda ser
Tan grande el desconsuelo,
Amén de decir que muero

Y que quisiera alcanzar

Un perdón del Carpintero,
¿No me entiendes? ¡Está claro!
Obtengo aquí lo que quiero.

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