sábado, 18 de julio de 2009

A LAS PUERTAS DEL HAMBRIENTO

A LAS PUERTAS DEL HAMBRIENTO.
*
Si el rico ya satisfecho
dice que es duro el buen pan.
En las manos del hambriento,
resulta un tanto normal.

Es como decirle al preso
que es triste la libertad
de aquél que goza del viento,
de las estrellas y la mar.
Y es porque el pensamiento
lo tiene en cautividad.

El viento pasa y se deja
del polvo en los cristales.
En cambio el hombre se aleja
dejándose sus caudales.
Sólo se va con su queja
de vivir como animales.

De ahí que él, se asemeja,
al lobo o los chacales.

No hay comentarios: