miércoles, 31 de enero de 2018

ME VA SANGRANDO LA MENTE.


         Se me van cerrando los ojos
         sin ver a corta distancia.
         Ya no veo tus labios rojos,
         ni percibo la fragancia
         de lo poco que recojo,
         positivo en la ignorancia.

         Me va sangrando la mente,
         el alma y hasta el aliento
         por que siento escasamente
         sombras de tu pensamiento
         donde me hallo impotente
         como las rosas en el viento.

         No te veo, y voy buscando 
         de tu aura el resplandor.
         No veo apenas el dolor
         en mis lágrimas llorando,
         ólo contemplo el calor
         de un alma que va sangrando.

         Mis ojos miran al cielo
         buscando en la noche oscura,
         cual no será el desconsuelo
         que me hiela la amargura
         como un témpano de hielo,
         al no encontrarte, ¡criatura!

Mi corazón anda ciego
         y sin rumbo va mi barca.
         Cuando creo que ya llego,
         la musa, llega y me saca
         de este delirante juego
         y en el dolor, va y se aparca.

         La distancia que separa
         tu alma de mi quimera,
         sólo es la luz de tu cara
         que trepa hasta las fronteras
         de la pluma que pintara
         en mi pecho tal ceguera.
                    *

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