En este día cruel
se marchó mi compañera,mi amiga, mi confidente,
mi amante mi cocinera;
en los brazos de la muerte,
volando a la estratosfera.
Siempre será la primera
aquella santa mujer.La que nunca mereciera,
porque bien creo que fue
el regalo que me diera,
el Cristo del Gran Poder
para dar luz a mi ceguera.
¿Me estaré volviendo loco
o es mi forma de vivir?Te hablo y hasta te toco
y tu cuerpo no esta aquí.
¡Si esto fuese desmesura!
Yo loco quiero seguir
con tanta amarga dulzura
y así, quisiera morir
abrazado a mi locura.
*
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