Te siento como sombra muy lejana
y ya no sé, si fuiste una ilusión
que una noche o tal vez que una mañana,
pudo soñar mi frágil corazón.
Sé que tuve tu cuerpo entre las manos
los besos y la dulzura de tu amor.
No sé, si fuiste un fuego que temprano
que se apagó sin darme resplandor.
Pido al cielo sentir tu voz, Dolores,
y no tiene respuesta mi oración
te busco entre los sueños y en
las flores.
Tal vez llegue en silencio una mañana
cuando crea que no existe la luz del sol
y tu voz no la sienta tan lejana.
*
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