martes, 26 de noviembre de 2013

CUANDO LEEMOS A UN AUTOR.


REBELDÍA.
                                                     *

Cuando leemos a un autor,
el hombre se lo imagina 
como una especie de dios
si al cual no  lo conocemos,
ni hemos escuchado su voz.

Si en cambio del escritor
se conoce su persona,
buscamos de su interior
la más negativa sombra,
al pensar que no hay razón,
para crear alguna obra,
que su pluma nos dé amor.

Siempre se cumple el adagio
de no creer al profeta
por los hombres de su barrio.
De ahí que surja el dolor,
cuando el hombre de tu pueblo
le supone embaucador.

¿Puede haber algún veneno
más mortal que tal razón?
Cuando lo enterramos es bueno,
Vivo, ¡el que menos en desertor!

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