OTRA NUEVA NAVIDAD

¡Otra nueva Navidad!
que tan lenta va pasando
y a tan gran velocidad.
¡Qué recuerdos va engendrando!

De un camino sin andar.
De dos vidas cuatro monos.
Como abejas de un panal,
a nuestro entorno los hermanos
de nuestra prole en ornar.

¿Recuerdas aquella mañana
de un día por Navidad?
Con villancicos y campanas
todos ellos a un compás
y embobada mirabas.

Se ha perdido el color
del brillo de aquel Belén.
Ya es marchita como flor
la ilusión que alguna vez
pusimos, en ello los dos.

La segunda Nochebuena
llena de melancolía.
Es igual que una cadena
que traslado a mi poesía.

Igual que mil lunas llenas
sobre el espejo del mar,
se van ahogando mis penas
con lágrimas al llorar.

Se pararán los relojes.
Pasará otra Navidad.
Y vendrá un nuevo año
con un nuevo despertar.

Yo me siento tan extraño
en lánguida soledad
que hasta creo que me engaño
al formar la realidad
con sueños del desengaño.

Vendrán otras Noches buenas
Llegarán mil... Navidades.
Nuevos años como arenas
hay en desiertos y mares

y continuará mi pena
si no la llego ha encontrar.
Será corona u diadema
que llevare al navegar.

Tal vez que en las otras cenas
las podamos celebrar,
todas serán Noches Buenas
y los días, Navidad.

Tendremos una luna nueva
que nunca se apagará.
Con tal fuego dicha vela
de todas la Navidad.

Llevaremos en cada una
los Reyes algún zagal,
sin la lánguida laguna
de éste amargo terrenal

ya que tan sólo fue siesta
nuestra sombra sin fanal.
Con una esfinge siniestra,
de felonías nada más.

Cuando sea Nochebuena
y llegue la Navidad,
te diré, enhorabuena.
Enhorabuena Mamá.

Sin sujetar de cadenas
de la inermes, voluntades.
Te diré enhorabuena
en todas las Navidades.