viernes, 24 de abril de 2015

SOÑANDO FUI A UNA ESTRELLA.



Soñando fui a una estrella
que está muy seca del Sol,
y al encontrarme con ella,
me mostró la Osa Mayor.
Y al guarecerme en aquella
me convenció que el Creador,
no necesita fronteras,
ni espacio a su alrededor
para que todos supieran
la grandeza de su amor. 

Con tal fuego allí soñé
que hasta jugaba con Dios;
          y hacíamos dulces de miel
         que Él me dio con gran cariño
         para llevarle a los niños
         que no teníenen que comer.

        Qué inmensa es Su bondad,
        la que no sé comprender
        que en los días de navidad
        no se convierta tal sueño
        en gestos de realidad
        que sacie a tantos pequeños,

        Espero hallar las razones
        que nos lleguen a aclarar 
        a los inicuos corazones
       ¡cómo dar un poco de pan!
       A esas brillantes legiones
       de niños que han de sembrar
       los pilares del estambre
       que al hombre ha de amparar,
       si no matamos de hambre
       a esa bella humanidad
       que van derramando sangre
       por los ojos, al llorar.
                   *

miércoles, 22 de abril de 2015

ME GUSTARÍA GRITAR.

               

Cómo me gustaría gritar, Dios mío,
cual un loco enardecido,
esa montaña de amor
que en tus hijos haz vertido.

Si me atreviera a chillar, Señor,
sin que nadie me tomara por un loco,
hasta eso, sin vergüenza  llegaría
y aún pienso que sería poco
para expresar la alegría
que de tu bondad recojo.

Siento el bramido del mar
y el aroma de las flores
me parecen un gritar
el derroche de favores
que das a la humanidad.

¿Acaso soy un demente
que se empeña en prodigar,
de una manera insistente
tu obra a los demás?

Si estoy loco, Señor mío,
quiero vivir sin cordura
entre mis sueños "perdido".
Porque sé con desmesura
que en mi pecho estás metido,
e igual que en toda criatura.

¡Dejadme soñar despierto!
Anque sea por caridad.
Antes prefiero estar muerto
que vivir en la realidad
de algunos cuerdos supuestos.
                               *P

jueves, 16 de abril de 2015

PASAN LAS NOCHES Y LOS DÍAS.

    

Pasan las noches y los días
como ráfagas del viento;
murallas y melancolías
que me obstruyen el pensamiento.

 Sueño que vivo despierto
en aras de fantasía
que hasta ignoro si estoy muerto
dentro de una tumba fría
    
o en un perdido desierto,
donde siento al despertar
las caricias de algún viento
que me obligan a hasta soñar.

Ya no sé, si fuiste un sueño
o una bella realidad,
la que yo en hallar me empeño
más allá de la verdad.

Donde las sombra de un fuego
le da  luz a la oscuridad.
Tus suspiros es el ábrego
y tal dolor es la bondad,

                   que alguien manda al hombre lego
para que sea el recordar
que cuando vio estaba ciego,
y hoy tal ciego te ve andar.

Andas en mi corazón
como una gacela  inerme,
tatuada en  la razón
que se empeña entretenerme.

Pero en las noches percibo
que duermes en mis regazos,
cual si tu aliento esté vivo
cuando te estrecho en los brazos.

No me dejes despertar
aunque crean que soy demente,
ya que es dulce, el alucinar
cuando acaricias la muerte,

como amiga y compañera
que con ella he de subir
al final de la escalera,
para contigo vivir...
                             *