lunes, 27 de mayo de 2013

VOY A PINTAR CON LA PLUMA.



Voy a pintar con mi pluma
el color de las estrellas.
Voy a bordar de una en una
hasta dormirme con ellas
 
Voy a pintar en el viento
el color de la amapola
Voy a dibujar un evento
en la cresta de las olas.

Voy a contar las arenas
de los desiertos y los mares,
convirtiendo éstas en perlas,
voy a fabricar collares.

Quiero pintar el dolor
con el color de la risa.
Voy a fundir el amor
en un crisol sin ceniza.

Quiero pintar las espadas
que se hacen con papel:
las que siempre están clavadas
sin dejarte, ni mover.

Voy a pintar los recuerdos
de cuando fui muy pequeño.
Quiero sacar de los Yerto
la oscuridad de mis sueños.

Yo formaré una guirnalda
con las gotas del rocío.
Iré fundiendo una espada
de rosas y del amor mío.

Voy a pintar felonías
con lo serio de la frente.
Voy a pintar alegría
en todo el Mundo a la gente.

Quiero pintar el cariño
con la pluma del amor,
para que el hombre sea niño
y que no fabrique el dolor.

Iré pintado con gritos
que nadie podrá callar,
los intereses malditos
que pierden la humanidad.

Quiero pintar sin pinturas
la brisa, el viento y el mar.
Voy a pintar en las criaturas
transparencia de cristal.

Cuando todo esté pintado
me gustaría dibujar
la Tierra de lado a lado
con pintura de borrar.

Y el nombre de los olvidados
se me quedó sin pintar.
Apesar que lo buscado
en cielos, tierra y la mar.
Y que toda mente ha desechado.
                 *


jueves, 23 de mayo de 2013

REBELDÍDAS...


 
No soy capaz de distinguir
y aún menos de valorar
que camino he de seguir.
No sé si serán los hierros
que dejara en el camino
antes de empezar andar.

         Mi fracaso son las ruecas
con las que no supe hilar                                                
lo que el Cielo me dio, bueno,
y que llegué a sepultar
sin almizcles de las rosas
y anacronismos de un ego
que creció en un muladar:
sin pararme, ni a pensar
que derramaba veneno
disfrazado de verdad.

        Y Dios, que es más que bueno
me permite cabalgar
en los desérticos mares
de la inmensa humanidad.
Él, que no engaña a nadie,
ni derrocha vanidad
y menos antagonismo
que confunda a los demás.

         Espero que una mañana
cuando pueda despertar,
encuentre en mi ventana
una brisa del Austral
que de luz a aquel sentido
que un día me deje atrás.
        
         Yo bien sé que no hago nada
de provecho para Ti;
al no ser mirar tu cara
cuando te voy a pedir
regalos que no merezco.
Solo me sé repetir
como víctima  de un aire
que nunca llegó a existir,
al no ser para engañarte.

martes, 21 de mayo de 2013

SUPONGO QUE EL MAYOR PECADO.



         Supongo  que el mayor pecado
que mi ser ha cometido
es  haber sido engendrado.

         Por supuesto, el haber nacido
         con tan funesto legado.
         Si digo tal disparate
es fruto de las miradas
de algún activo viandante 
que me clava como espadas
sus ojos en el semblante.

         Puede  que esté sorprendido
por la indigente criatura
que al final haya elegido
consagrarse a la escritura,
donde me hallo  escondido.

        Yo voy durmiendo en olas
de la flor de los trigales
y dedico muchas horas
a construir manantiales
con delirios y amapolas.

         Donde el alma y pensamientos
que anida dentro de mí,
se extiende  a los cuatro vientos,
más allá donde está el fin
de la bondad  y  sentimientos.

         No hay nada que me detenga,
al no ser la voz de Dios,
ya que su Bondad me llega
como luz del propio Sol
que me injerta fortaleza.

De ahí que no me preocupen
las miradas sorprendentes
de los que casi me escupen,
cual si fuese un indigente

         de un deshecho de emoción
         que intenta engañar a la gente.
Y me rompen el corazón
con sus desprecios de peste.
                       *

jueves, 16 de mayo de 2013

SI PUDIERA DESPERTAR.

   

         Me gustaría despertar
para saber sí mi sueño
fue algún día realidad.
Si lo fue, ya está tan lejos
que no puedo recordar
de su  cristal los reflejos,
ni tu nombre, si es real.

         Sólo percibo una sombra
lúcida  como el coral
que me araña el corazón
y no me deja, ni andar.

         Cuando creo que despierto
y veo que estoy dormido,
ya  no sé si es que estoy muerto
o soy garras del olvido.

         Porque veo mi pensamiento
que en el tiempo se ha escondido,
y lo llamo y lo llamo,
y le implor desde adentro
de mi ser como un mendigo. 

         Y el cristal que nos separa
del ensueño que  he tenido,
no deja pasar los gritos
y que los escuche ella,
si es que en realidad a existido.

         Tal vez que esté en las estrellas,
         yo sé que está en mi interior
donde aún siento sus huellas
rasgándome el corazón. 

          Cuando me duermo, al soñar
siento  caricia de ella,
igual que cuando su faz
la ponía sobre la mía
para poderla besar;

          por eso  en mi fantasía
seguirá inmortalizada
mientras  que me quede vida,
y bien sé, que aún más allá
estará, en mi metida,
como en los mares la sal
hasta que el Orbe se extinga,
bien sé, que en mí, vivirá.
               *

lunes, 13 de mayo de 2013

TU COMPAÑERO, II PARTE.



         Aún no he podido saber
si fuiste fantasma o un sueño
o en realidad una mujer.
Si lo eres, yo quisiera despertar
para arrojarme a tus pies
a implorar por caridad
que me dieras de beber
agua de tu manantial,
para que calme la sed,
 
         cual las rosas o amapolas
que se dejan acariciar
por el rocío de la noche
o del silenciosos astral,
que se oculta entre las sombras
y en cambio se oyen gritar
en lo profundo del alma,
cuando me miras los ojos
con un desdén de piedad.

         Nunca niegue la limosna
a este errante peregrino,
que se alimenta del aire
de tus ojos enjaezados
y  un mucho de lo divino. 

         Tu sombra es el alimento
de mis sueños dislocados.
Dios sabe que no hay momento
que no te sienta a mi lado;
como el perfume del Mar
cuando le arrebata el viento
la sonrisa de su sal
o las espumas de un fuego
del espacio sideral.

         Tengo celos de la luz
que el Sol derrama en tu pelo,
del aroma  de las dalias
que te ponías en el pecho,
de las caricias del agua
que bañan tu bella cuerpo,
y creo, que hasta del Cielo. 

         Si un día me despertara
y no sintiese tu imagen
que se posara en mi cara,
sería como un puñal
que a mi pecho atravesara,
sería al mayor castigo
“que el Cielo me condenara”. 

         Quiero ser como un mendigo
que dejes dormir en tu puerta.
Por lo que yo te bendigo
hoy aun después de muerta,
ya que siempre irás conmigo,
más allá de las fronteras,
donde el final del camino
rebasa la estratosfera

miércoles, 8 de mayo de 2013

TU COMPAÑERO.

    

En el balcón de la casa
donde miramos los dos
los lucidos horizontes
que se pierden en el mar,
y en su rivera los montes
donde me pongo a buscar
y no sé, dónde te escondes.

¿Te esconderás en el Cielo
o quizás en las estrellas?
¿O estará en mi corazón
como un antorcha de fuego?
Es seguro que tú estás
junto a mí, tu compañero.

Yo quisiera ser pirata,
pero pirata del Cielo,
para raptarte, mi amor
y volar con un velero
a un sueño sin despertar

y llevarte a una nación
que no pudieran llegar
 nadie en el mundo entero.
Que no te puedan encontrar,
ni los  ángeles del Cielo.

Tan cerca y lejos tú estás.
Muy cerca en los recuerdos
y lejos en la realidad
de un sueño que no comprendo,
por más que la claridad
me ilumine. Yo me pierdo
en la inmensa oscuridad.

Tú, estás en la estratosferas
disfrutando de la paz.
         y yo fabrico una escalera
         para poder escalar
         ese día que me fuera.

No estoy contento de mí
cuánto lo siento, Dios mío.
Siento mi alma morir
dentro de un crótalo frío
y no llego a conseguir,
al hurgar en tus huellas, Dios mío.
                   *
LES SEGUIRA UNA IIª PARTE.

martes, 7 de mayo de 2013

YO, YA NO SÉ CUANTOS SIGLOS.

    
                           
         Yo, ya no sé cuantos siglos
llevo esperando un milagro
Me siento como un mendigo
que come lo que ha robado.
 
         Y nací de un accidente
que nunca fue programado.
Por lo cual soy diferente
a otros seres deseados.

         El Cielo no me conoce,
ni hasta Él llegan los gritos,
aunque le reclamo a voces
cada día lo que no he visto 

         y aquellos libros y hombres
dicen que aún sigo vivo
en la inmensidad del Orbe,
aunque de él, soy el olvido

         que ni siquiera mi nombre
en cuenta lo haya tenido.
Y hasta me siento el más pobre
de todos los que han nacido.

         Vivo deshecho en la sombra
sin un cielo al que mirar.
Soy del Averno su obra
sin esperanza de amar.

         Si al menos encontrara fuerzas
para poder navegar
en los mares de purezas
donde no existe el pensar

         que a mi corazón atormenta.
Tal vez pudiera lograr
que el Cielo me tenga en cuenta
cuando me vea naufragar,

          en el mar del desaliento
que heredé cuando nací,
bajo el auspicio de un viento
que me arrastró hasta morir, 

          antes de haber nacido
el que me maldijo el sino,
con las garras del olvido
cuando me arrojó al camino,

          cómo a sierpe venenosa
que jamás tuvo bagaje,
sino esputos de una fosa
de un  harapo sin linaje.

         De ahí que no sea de nadie
el envoltorio de este pecho.
No tuvo padre ni madre
dicho montón de deshecho.

         Ahora sí que veo claro
porque el Cielo no me llama.
Es que soy cual un ajado
sin espiritualidad en el alma.

         Por lo cual, que nadie pida
fruto que nunca sembró.
Yo jamás fui de esta vida
nada que merezca amor.

         Sólo soy sombra de un viento
que en el Orbe no sopló.
Tal vez, más allá del tiempo
alguien me pida perdón

          Por crear un vivo muerto,
sin alma ni corazón,
cuando me arrojó al desierto
dónde muy lejos está Dios. 

         Durante siglos buscando
esquilas de la verdad.
Cuando creo que voy llegando
me pierdo en la oscuridad

         de un espacio indefinido,
de una montaña de dudas,
y todavía no he aprendido
a pedirle a Dios ayuda.

         Yo sé que Él, es la fuente
donde emana el agua viva.
Pero yo que soy la peste
de la herrumbre de la vida. 

         Deseo mirarle de frente,
aquí en y el más arriba
y hallar lo que fui buscando
de Tu Bondad compasiva,
para no seguir llorando:
–Lo que me quede por vida.