domingo, 23 de agosto de 2009

SI ME ACOMPAÑA LA SUERTE...

Si me acompaña la suerte
un día podré inventar,
como sobornar a la muerte.
Cuando llegue le pondré
una alfombra de coral
para adornarle la frente.

Es la única criatura
que se siente indiferente
ante cualquier desmesura.

Yo sigo con mi osadía
de hacerle entretener,
leyéndole mi poesía.

Se las cantaré de amor,
de oda o elegía
o le daré una flor.

Tal vez con mi fantasía
me llegue a tomar cariño
y sea mi amiga algún día.

Le regalaré un corpiño
y una rosa de ambrosía.
Le meceré como a un niño.

Quizá que esa noche o día,
cuando a mí llegue la muerte,
me mire con simpatía

o pueda formar un puente
de cariño y alegría
para sobornar la muerte.

Sí me acompaña la suerte
y no la puedo sobornar,
a la indeseable muerte.

Le intentaré el matar
y no abra espectro presente
que al su yo pueda ayudar.

domingo, 9 de agosto de 2009

PARA MI LA SOLEDAD

Para mí, la soledad
fue la mayor compañía
que jamás pude encontrar;
desde que tú, ¡vida mía!
te fuiste al más allá.

Dejaste como una estela
bordada de oro y de paz,
a forma de una colmena
que nadie podrá borrar
la dulzura de tu alma
que en mi pecho dormirá,
como una diosa encantada
en la inmensa eternidad.

De ahí que la soledad,
sea una fuente que emana
la compañía que me da
el calor, musa y la llama
para sentir alacridad
que jamás, nadie soñara.
Porque en los brazos de ella
encuentro felicidad,
para seguir cabalgando
Junto a la brisa del mar.

Canto cuando estoy llorando
de alegría y felicidad,
ya que te siento a mi lado
en mi alma cual guardián.
Entre tanta multitud
no encuentro con quien hablar,
porque tan sólo eres tú,
la que me da vida y paz
en mi sombría soledad.